En la Casa Museo de "La Chascona" se inaugura una exposición de estas artistas populares, que rinden homenaje al poeta y a Matilde Urrutia.

El sábado 22 de febrero próximo, al mediodía, la casa de Pablo Neruda en la ladera del cerro San Cristóbal , aquí en Santiago, se llenará de huiros y de playa, mientras que el mar extenderá sus olas hasta tocarla, puesto que las ya míticas bordadoras de Isla Negra expondrán a partir de entonces sus obras en esta Casa Museo, más conocida como "La Chascona".

"Neruda, Matilde y las Bordadoras de Isla Negra" es el nombre que 30 mujeres de esa zona junto al mar, encabezadas en sus comienzos por Leonor Sobrino y actualmente por Cristina Contreras, han dado a esta muestra de su característico arte popular , que utiliza telas rústicas y lanas de diferentes colores para dar forma a su imaginación."Neruda y Matilde nos apoyaron siempre y de hecho, cuando el poeta fue nombrado Embajador de nuestro país en Francia, ambos se llevaron con mucho orgullo varios de nuestros bordados para adornar nada menos que la Embajada de Chile en París.", dice Cristina. Y ellas quieren ahora que su arte se transforme en un homenaje a los dos, que tanto amaron a ese lugar de la costa chilena y que apoyaron con entusiasmo la labor de estas vecinas sin mayor formación artística, pero que aprendieron a fijarse en los colores de la tierra, a mirar las tonalidades de las flores silvestres y a distinguir los distintos matices del mar para traducirlos en su obra

Son 30 los bordados que traen a esta exposición, que se prolongará hasta fines de marzo . En cada uno de ellos, la presencia mágica de Isla Negra se conjuga con las figuras de Pablo y Matilde, captados en diferentes situaciones, ya sea solos o juntos, pero siempre vinculados a un entorno y una naturaleza que sigue acogiéndolos incluso después de su muerte.

Consideradas entre los ocho mejores grupos artesanales de Chile, las bordadoras de Isla Negra han recorrido un largo camino desde 1966, cuando iniciaron su labor y desde que en 1970 expusieran por primera vez en el Museo de Bellas Artes de Santiago. Conocidas internacionalmente, París, Londres, Sao Paulo, Miami, Ginebra, forman parte de su exitoso circuito, y aquí en Chile han llevado sus bordados a numerosos balnearios adyacentes a Isla Negra. Su preocupación fundamental es la de mantener en lo posible las formas, colores y diseños ingenuos que caracterizan a sus obras. Para que las flores, los huiros, el mar de Isla Negra, sigan hablando a todos con la misma presencia y fuerza de siempre.

La exposición estará abierta al público en la Casa Museo "La Chascona", de Fernando Márquez de la Plata 0912, en el barrio Bellavista de Santiago.

Santiago, febrero 2003.