"Bacalao
y la Banda Negra"
Pablo
de Rokha
En
Chile, cuando un imbécil se siente eunuco, la mujer lo patea
y lo cornea con los amigos, y le fallan las glándulas de la
poesía, escribe una "Historia de la Literatura Chilena",
o se dedica a antologar a los poetas.
Pero
todo eso no es todo: destina la apología general a "Bacalao".
Es
que "Bacalao" trabaja de dos maneras: seduciendo y
convenciendo a los "ganimedes" e intimidando a los
cobardes, y, como los "ganimedes" y los cobardes son
oportunistas de condición y régimen, "Bacalao" somete
a los "ganimedes" y a los cobardes a la majestad patipelada
de su Reinado.
La
gran Pachacha clueca, empolladora de todos los huevos podridos
del gallinero de gallipavos, es "Alone", o "Floridor
Callampa".
Pero
el feto nacional de la culebra, demagógica, -"Bacalao"-
nada hubiese hecho sin el auxilio y las lavativas retórico-poético-políticas
de la "Banda Negra". Yo recuerdo los tiempos "crepuscularios"
de Neftalí, en el que los borrachos de la "Ñata-Inés"
y "El Jote", o "Papapietro", o los bolseros
al "Ratón Agudo", presididos y dirigidos por Tomás,
Diego, Rubén, hacían decir a Rojitas Jiménez, el hipante ángel
demoníaco de la ralea, que se caía dé ebrio "se ha curado
el primer poeta de Chile", señalando a "Bacalao",
que andaba disfrazado y mendigando, en trueque horrible, aplausos
por halagos.
Y
lo de "el primer poeta de Chile", "el primer
poeta de 'Chile", "el primer poeta de Chile",
lo sobaron y lo manosearon, como bola de moco, tanto y tanto
y retanto, que se lo metieron por el hocico, lo mismo al botudo
de Cruchaga que al perverso y mostrenco infeliz Víctor Castro,
el hijito menor nonato de la Burra de Balaam y Pero Grullo.
"La
Banda Negra" usó el rumor anónimo y la calumnia, usó el
rumor anónimo y "el anónimo", y las más torvas infamias
nos acorralaron en la soledad heroica, clausurándonos todas
las puertas a visitas o a cartitas.
Eso
se hizo en las tabernas y en los prostíbulos, o en las "boites"
de degenerados. Y cuando el "Ché Raúl" arribó a cafichear
y a cabronear literariamente su vocación "porteña",
por aquesta latitud oceánica, el párrafo difamatorio, ácido
y protervo, invadió los periódicos, en el ademán del irresponsable,
y la difamación anónima se planificó a escala internacional,
organizada, la claque funcionó por avión, y los "slogan"
laudatorios y los ditirambos los comercializó la gran máquina
inflacionista en la Retórica-Poética. Funcionó el Frankestein,
entonces, y "Bacalao" se fue hinchando, hinchando,
hinchando como un Robot rojo y terrible. El gran engaño a la
clase obrera entonces se produjo: el cantor vecinal ingresó
a la Fama, y se confundió "el éxito" con "el
mérito", en la astracanada feroz del bribón, con harto
y "muchazo" del tinto y del otro en las botellas.
La "Banda Negra" empuñó el bombo entre trago y trago.
Y
cuando yo me azoto entre la desgracia y la miseria, después
de haber forjado continentalmente el rol épico de Chile, y Winétt
se está muriendo, ellos, los perros acerbos de la "Banda
Negra", se ríen e impiden que se publique el terror del
dolor familiar, a fin de que se acerquen los amigos a la lejanía
tremendamente infinita de "los de Rokha", arrasados
por el huracán de la mayor desgracia del mundo.
Un
cinturón de fuego nos ha cercado y los libros han caído al vacío
del sabotaje organizado por "Bacalao y la Banda Negra".
Cuando en 1949 yo planteé en "Arenga sobre el Arte"
los términos categóricos del Realismo en Hispanoamérica, como
consecuencia natural y lógica de haber yo venido realizándolo,
yo venido experimentándolo, yo venido organizándolo en mis poemas
durante cuarenta años, con las caídas y las victorias de una
gran batalla, y Winétt de Rokha lo mismo, en grado equivalente,
un silencio mortal nos rodeó, amenazándonos, en rodaje de matones,
y "Bacalao" descubre su naturalismo, no su realismo,
demencial-elemental, plagiándonos, pero se derrumba: "Estrellas/
no por eso/ me creáis/ tonto... en esta intimidad/ de los/ amores/
dejadme a mí,/ polígamo/ (???) del espacioso tálamo/ nocturno"...
dice en "Oda a las estrellas", de "El Siglo",
del sábado 30 de Abril, en el que se retrata con las cejas pintadas,
conmemorando el aniversario de los Mártires de Chicago, y agrega
que va a embarazarlas a todas, exaltando su poligamia, y olvidando
que las estrellas tienen cinco picos. Ha "tirado"
muy pasado el tejo, el trovador circense y pastoril, por lo
cual cuando arrea los ganados por las risqueras de la literatura,
al angelito se le van las cabras
"La
Derecha y la Izquierda son lo mismo", decía un cabo a los
conscriptos, "con la única diferencia de que, precisamente
son todo lo contrario". Así plantean su conducta y su doctrina
"Bacalao y la Banda Negra". Y su estética y su política
y su poética, "el naturalismo" elemental, oscuro por
todo lo que esconde de estafa, a espaldas de su rol baboso,
prefabricado, para el engaño feroz a las masas.
Antipatriota
y antichileno, el apátrida enamorado canta a la cebolla del
Paraíso Terrenal y dice que invade el jugo de tomate las vías
públicas de Chile, cuando no hay familia obrera que consuma
legumbre alguna en sus comidas inexistentes. Ahíto e inflado
se revuelca, como un puerco, en la abundancia escandalosa y
ve la Población Callampa con la mirada alucinada de don Quijote,
las tierras sangrientas del Toboso y los mesones torvos de Castilla.
Pero el "leso" inmortal, con genio adentro, acumulaba
todo lo heroico caballeresco, y el "Bacalao" antimarxista
da de mamar a Falstaff y a Fouché con la teta mañosa del oportunismo,
y la "Banda Negra" agita la bacinica del incienso
frente a frente al guatón infantil, rodeado de odaliscas, y
vates eunucos. "Nido de ratas". Afirma el pueblo que
la "Justicia llega tarde, pero llega", y si consideramos
el resbalón mortal del archipreste en los últimos tiempos, "el
terrible crugir de dientes y el mucho lloro" de la "Banda
Negra" y la gran soledad de "Bacalao", mientras
la tremenda migración de ratones se impone a la ciudadanía,
el "Mane Tecel Pares", de Baltasar de Babilonia, emerge
y adviene, desde el vértice de las masas y el fuego del cielo
arrasa a Sodoma.
Han
caído dos falsos Mesías y dos suicidas, en "Alone"
y "Neftalí" sumados...
Existe,
en Chile, por debajo, un estado de conciencia, y un estado de
alerta nacional, que es temible y terrible para los mixtificadores,
y, frente a frente a él, Basualto está perdido.
Como
su compinche "Alone", ("Floridor Callampa").
Aquí,
ni el peronismo, ni el nerudismo, ni el alonismo, ni el "realismo",
hecho con deshechos y a máquina, llegaron jamás, a golpear,
positivamente, el corazón del pueblo. En la campaña de injurias
de "Bacalao", contra la personalidad seria y eminente
de Juan de Luigi, a quien pretendió ridiculizar el demente,
todo el mundo chileno está con de Luigi, y está contra "Bacalao"
enjuiciándolo, contra "Bacalao" y su actitud canalla.
Y las "Odas Elementales" no convencen ni a los caballos
carretoneros, ni a la María de la Cruz, ni al "Peroncito",
trágicamente sostenido por Galvarino, con letreros en las letrinas.
No;
somos nosotros, los chilenos, demasiado inteligentes, ellos
demasiado necios; y la perspicacia nacional es tremenda.
Si
cualquier imbécil se levanta y lo levantan, es precisamente
para dejarlo caer y matarlo del porrazo, porque el histrión
implume yacerá botado, como pingajo en la vía pública, y ni
siquiera lo echarán con el pie a las alcantarillas.
Por
eso el Ché Vuletich y toda la tropa de renegados, espías, paniaguados
y aventureros, comprados y pagados por Perón, para hacerle el
juego al justicialismo, tienen el hocico condecorado de escupos.
Es
inútil que Fulano o Zutano o Mengano, se retraten abrazados
a Baroja o al perro de Baroja o besando a Juan Ramón Jiménez;
todo el mundo sabe en Chile que el tal angelito es tonto, no
como Pero Grullo, más tonto que Pero Grullo, y sabe que es tonto
por ejemplo, "Alone", con simulación de inteligencia
y todo, y que es tonto Undurraga y que son tontos los Montes-Orlandi,
porque todo el mundo, es decir el pueblo, el gran pueblo de
Chile no se equivoca, y cuando se equivoca, se rectifica a la
carrera: ¿cuántos ibañistas e ibañosos quedarán en Chile de
los cuatrocientos mil que votaron por el hombre de Septiembre?
ni su líder máximo. Y de los mariacrucistas?: Galvarino, y únicamente,
Galvarino, el peroniñento. El contrabando literario continuado
y mercantil es imposible entre nosotros: Basualto está caído,
está perdido, está hundido para siempre nunca jamás, eternamente.
Y Juan de Luigi en los primeros planos. Por eso yo quiero tanto
y tan entrañablemente a mi país, y siento orgullo enorme de
ser chileno, un orgullo enorme y documentado.
La
mixtificación "Alone"-nerudiana dio el resbalón mortal
de los idiotas, y de él no se va a levantar jamás, aunque quiera
comerse las estrellas "con mantequilla si es posible",
y preñarlas, porque el pobre y cretino hombre se pisa la huasca
en la literatura y el guatazo es gigante.
El
ojo de fuego de la nacionalidad, "Bacalao" lo lleva
clavado en el pingajo del alma, y tiembla, sonriendo con miedo
tremendo de payaso que se cae del alambre y se rompe el ludibrio
en las baldosas. He ahí entonces su demencialismo integral,
condicionado por el espanto. Y sus estrellas "con colchones",
"con ensaladas", ".con relojes", como la
doña Maruja, o "con olor a camello", lo persiguen
ladrándole y mordiéndole las canillas al gran pedota, como los
perros de la vecindad al ladrón de gallinas del Víchuquén de
antaño.
La
parranda descomunal acaba en la comisaría, y pateados los borrachos
de la "Banda Negra" en todos sus burdeles.
Tenebrosamente
Ligados, por debajo, al soplonaje policial, los mercenarios
y los escribanos, que no escriben, y los colipatos de "Bacalao
y la Banda Negra", al servicio de todos los gobiernos,
afrontan, hoy, la desintegración rotunda. La crítica experimental,
'marxista, los desenmascara y el equipo social de las generaciones
de jóvenes, los vomita. Ya la mentira y la demagogia, y la calumnia
no resultan como sable de combate en la poesía, cuando se trata
de imponer -el delirio de babas de un impostor que se derrite.
Fracasaron
los paniaguados, y el poeta analfabeto boquea...
* * *
Lea
y medite Alone-Neftalí, y Neftalí, en persona, lo que escribe,
macizamente, Eduardo Mallea en "El Diario Ilustrado, (???)
del 22 de Mayo de 1955, y lo cual entraña una lección de honor
para el "Alone"-Neftalí, que no comprendió jamás estos
grandes hechos:
"Todo
este arte está fundado en las exageraciones. Pero, en obra o
persona, la grandeza se funda en una exageración de sí misma.
Habría
que ponerse a pensar sobre estos dos términos, tan emparentados,
literatura y exageración, simbiosis que en una obra opera el
extremo de las dimensiones. Últimamente se ha dado en cultivar,
sin quererlo, un arte de todo punto menor, aunque refinado,
en virtud de un miedo de una especie de miedo sabio y litúrgico
a exagerar. Veo a muchos nombres jóvenes, cargados de talento
creador y de inteligencia fina y discriminativa, asesinar y
asesinarse en sus posibilidades de grandeza, debido a un exceso:
el exceso de gusto, de medida, de cuidado les veda, les cohíbe,
les evita, les mata los otros excesos de la facultad libre y
creadora, o sea la riqueza misma de las potencias.
Es
triste que mucha gente joven pierda por una posesión mal dirigida
de actitudes eminentemente aristocráticas la posibilidad de
la suma grandeza, o sea que por querer ser delicada pierda irremisiblemente
la ocasión de ser grande. Porque un arte mayor no es un arte
para minorías, sino el que abarcando las minorías las sobrepasa,
y extiende sus consecuencias y su trascendencia haciéndolas
inteligibles para la mayor porción posible de mentes y sensibilidades.
Toda
la grandeza de Dickens está en la facundia de sus poderes exagerativos.
Así
pues en los grandes temperamentos creadores lo que perdura,
por encima de las sutilezas cualitativas, es cierta magnitud
cuantitativa. El teatro de Beaumont y Fletcher o el de Shakespeare
(y el de Marlowe, sirven al hombre universal, forjan su encuadre
complejo; el teatro de Racine sirve a un gusto.
Decía
Bulwer Lytton en carta a Lord Lytton, su hijo, citadas por Forster,
que "el arte y lo correcto se hallan lejos de la identidad
con el objeto, y que el primero se manifiesta a veces en su
desdén por lo segundo. Porque el ideal, así el serio como el
humorístico, no consiste en la imaginación, sino en la exaltación
de lo natural. Y por consiguiente hemos de exigir del arte no
tanto la forma como se parezca a lo que hemos visto cuanto el
modo como de cuerpo a lo que somos capaces de imaginar''.
Es
bueno establecer la diferencia que media entre buen gusto y
gran gusto, siendo muchas veces el primero industria de insignificancia
y el segundo de magnitud. Existen bastantes personas capaces
de disponer los detalles interiores de una casa moderna, de
un pequeño departamento banco, y discreto o bien pensando en
esquema, pero muy pocas es natural, capaces de aportar altura
y señorío al arreglo de las grandes estancias vacías de un noble
palacio, Lo grande tiene que ser enfrentado con grandeza.
Las
almas verdaderamente creadoras, son almas exageradas. Exageradas
en su proporción intima y exageradas en el sentido de su visión.
Y solamente lo que es acomodado y normal, de dimensiones y de
vista, es lo que carece de interés y no merece ser descrito,
loado ni cantado.
Si,
los espíritus mayores no temen al mal gusto. Poseen el suyo
propio, a quien no lo interesa ser ni bueno ni malo, sino ser,
y ser en toda su genial desenvoltura.
¡Pobres
de los que se miden y recatan demasiado, y quedan siendo ángeles
tímidos! Porque aun la medida de lo angélico reclama una enorme
ambición de vuelo y un firmamento que no lo coarte ni lo disminuya.
Un ángel de buen gusto sería difícil de concebir; un ángel no
puede tener más que gusto angélico, que es como decir que un
escritor de veras admirable no puede tener más horizonte que
todo el horizonte, mostrando su poder en cuanto abarque, ni
otro gusto que el de su plenitud.
Pablo
de Rokha: Neruda y Yo. Editorial Multitud, Santiago de Chile,
1955.